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Recuerda cómo llegó Carlos Rojas, «antes de abandonar a Motril», a la Alcaldía en 2003, o cómo el PP consiguió gobernar Almuñécar sin ser la fuerza más votada con un pacto antinatura, o Moreno Bonilla la Junta en 2018 con Ciudadanos perdiendo las elecciones 

El concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Motril Gregorio Morales ha pedido al director de campaña del PP «que no se ponga tan nervioso, tenga memoria y acepte las reglas de la democracia, entre las que se incluyen los pactos de Gobierno entre partidos que, juntos, les doblan en votos».

«Cualquiera de los partidos políticos que han obtenido representación tienen toda la legitimidad para intentar formar gobierno y forjar las coaliciones que estimen oportunas», ha afirmado Morales, que ha lamentado el tono, «propio de un hooligan», de las palabras de Nicolás Navarro.

Gregorio Morales ha resaltado que en Motril, «más de 15.000 personas, de diversas maneras y con diferentes voces, han dicho alto y claro que no quieren seguir con el proyecto caduco y ‘condenado’ al fracaso de Luisa García Chamorro». 

«Son más de 15.000 votos frente a 8.000, casi el doble, así que la legitimidad para formar gobierno es, cuando menos, la misma. Son 15.000 razones para mandar a la oposición un proyecto liderado por una persona condenada que probablemente sea inhabilitada. Quizá la ambición de Nicolás Navarro, que se ve como alcalde en unos meses, lo llevan a hacer estas declaraciones, más propias de un meritorio que de alguien que aspira dirigir la ciudad», ha argumentado. 

El concejal del PSOE ha recordado a Nicolás Navarro cómo el propio diputado Carlos Rojas, «antes de ‘huir’ corriendo a Sevilla primero y a Madrid después», formó gobierno en el Ayuntamiento en 2003 tras perder las elecciones municipales ante los socialistas. 

Morales también ha aludido a pactos como el de Moreno Bonilla con Ciudadanos para gobernar la Junta cuando el PP perdió las elecciones autonómicas en diciembre de 2018. «O, más cerca, en Almuñécar, con pactos antinatura que han permitido al PP gobernar sin haber sido la fuerza más votada. Y en la propia Granada capital en mayo de 2019, elecciones que ganó el PSOE pero que acabaron con un pacto entre PP y Ciudadanos que luego saltó por los aires y llegó a manchar la imagen de la ciudad».